3º y 4º de ESO

Iniciamos el taller con una actividad sencilla pero muy potente.
En primer lugar se propone escribir tres palabras: una con un verbo de algo que nos guste, otra relacionada con la naturaleza y, la tercera, una parte de nuestro cuerpo o alguna cualidad nuestra.

La siguiente fase consiste en escribir una frase combinando las palabras y con la intención de que lo que salga sea algo que nos impresione, nos comunique una impresión estética, que nos emocione de alguna manera.

Javier M., no se conforma con tres y escribe 9. Yo no se lo pongo fácil y elijo una combinación complicada: calor, observar y amabilidad. 

Observo la amabilidad que hay en ti al sentir tu calor.

Adriana elige: nieve, mirar y piel.

Mirar la nieve y cómo planta su piel en el suelo

Reescribir es una de las labores ineludibles del escritor. A veces es la parte más placentera. Ante un fogonazo de la imaginación, podemos darle forma. Mi intervención quedaría así:

La nieve miraba todo
la piel de su pie
dispuesta a posarse

Un Haiku. Este ejercicio es muy bueno para este tipo de composición y para microrrelatos.

Alma de 3º elige las palabras: cerdo, pinta y pie. Le inspira tanto que inicia una poesía.

El rosado cerdo
era pintado.
Mientras comía tumbado
el cuadro cayó sobre el pié de su amo
y el cerdo salió corriendo
abandonando su alimento.
El pintor triste miró su obra
antes de asombrarse
ya que esta era hermosa.
A mí se me ocurrió este comentario:

El cuadro del cerdo fue un pintapié al buen gusto.

Voy a terminar con la aportación de Ana del Pozo, también de 3º. Ella eligió: caballo, cantar y pelo. En este caso, un microrrelato.

Había una vez un caballo. Se llamaba Juan. Estaba caminando mientras comía un bocata de pimientos. Se paró en un campo y se puso a cantar. Un grupo de turistas se acercó y, de lo bien que estaba cantando el caballo Juan, empezaron a mover el pelo, a tirarse de él y a arrancárselo.

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